Guapo, interesante, todo sex-appeal |
Nuestro amigo Oliverio nació en Huntingdon, Huntingdonshire, el 25 de abril del Año de Nuestro Señor de 1599, eso sí se sabe. Miembro de la clase media propietaria de tierras, apenas hay testimonios de ningún tipo acerca de su juventud o infancia,aunque formó parte del Parlamento entre 1628 y 1629, sólo se tiene conocimiento de una única intervención, poco brillante, quizás con la semblanza de Rajoy y como éste sin muchos amigos. Pero en 1631 tuvo que vender la propiedad familiar que había heredado y "descendió" en la escala social, esto parece haber coincidido con una depresión y una grave crisis espiritual,y no parece que saliese de ella hasta el 1637, tanto económica como anímicamente. Parece ser que conoció a Dios y le dijo que tenía que cambiar el chip, ser el guardián de la moralidad en su país y que invitara a unas cañas de vez en cuando. Decidió juntarse a otros hombres que también decían tomar las cañas con Dios y que pensaban como él, a los pecadores se les da "jarabe de palo".
Carlos I, un estirado de cuidado |
Ahora hablemos del rey de turno. Al fin y al cabo esta entrada tiene a dos protagonistas, Oliverio y Carlos I. Carlos I es un hombre inteligente, pero a diferencia de su padre Jacobo I - un fiestas- , es estricto en el trato, frío e intransigente - un soso- , está convencido de que una simple palabra suya debe hacer que sus súbditos le obedezcan en cualquier sentido, y en el siglo XVII, con sus feroces guerras de religión, la gente está empeñada en ir al Cielo y en enviar al Infierno a aquellos que se opongan a los designios de Dios, al que todos - católicos, luteranos,calvinistas,etc - dicen representar. Y ahí es donde Carlos tropieza con Oliver y sus amigos ultrapuritanosortodoxos, porque él es un fiel creyente de la Iglesia de Inglaterra, ya sabeis que el bueno de Enrique VIII decidido a divorciarse porque le salía
separó de la Iglesia de Roma y fundó la Iglesia Anglicana más formal y observante de formas de rito, cosa que a Cromwell y a muchos como él les recuerdan a cosas de ese perro papista de Roma..., así que juntas un parlamento en efervescencia moralista, un rey que no quiere dar su brazo a torcer, ejercer como monarca absoluto y cobrar los impuestos para hacer las guerras que le apetezca y acabas teniendo una fiesta de palos.
Enrique VIII, creador de su propia iglesia y tocapelotas como hobby |
Así que el rey se va Oxford a rumiar su rencor y a formar un ejército que les deje claro a los sucios plebeyos que manda mucho y los sucios plebeyos a reclutar el suyo para que le enseñe un poco de respeto a base de bofetadas. Inglaterra lleva años de paz relativa y los soldados profesionales escasean, pero la mayoría de la nobleza, pequeña y grande, apoya al Rey - sus partidarios se llamaron "cavaliers", caballeros -, así que en cuanto a "calidad" aparente de la tropa parece tener ventaja, además de contratar mercenarios por Europa adelante.
Los parlamentarios tienen un mando dividido, y no todos los jefes están de acuerdo con la guerra contra el rey y ahí empieza a brillar nuestro cuadriculado amigo, ha sido nombrado coronel, pero su gran golpe de suerte llega cuando intercepta y confisca un goloso cargamento de plata con destino al bolsillo de Su Graciosa Majestad. Extrañamente en un político, no se lo queda él, sino que lo usa para equipar un regimiento de caballería que entrena personalmente, imbuido de celo religioso, adoctrina a sus soldados y oficiales,criticado por reclutar a gente de "baja estofa" responde que prefiere pobres que sepan por qué combaten y que amen su causa que caballeros que sólo son eso. Predica con su ejemplo personal, preconizando la guerra total contra el rey hasta su completa derrota. Sus soldados comienzan a ser famosos por su férrea disciplina, su combatividad, y su dureza. En un momento histórico donde muchas veces el móvil de los soldados para combatir es el saqueo, los "Ironsides" - "costados de hierro"-, no roban, no violan y milagrosamente, no blasfeman...eso sí, si cogen a una ramera que acompañe al ejército realista, la suelen matar a golpes, sobre todo si es irlandesa o católica, si es inglesa o protestante, no la matan, prefieren destrozarle la cara, para que muera de hambre, gente dulce y amable, nuestros "ironsides".
Los "ironsides", gente tierna y cariñosa |
En fin, que en el 1644, llega la primera batalla decisiva, Marston Moor, aquí Oliver manda todas las cargas de su regimiento contra los realistas, destruye su caballería y persigue a su infantería hasta la extenuación, herido en el cuello, se niega a ser evacuado y sigue combatiendo...con un par de
En ese pub dan 2x1 en cubatas y no pagas entrada |
Así, en 1646, Carlos I se rinde a los escoceses y se pone fin a la guerra civil.
Con el rey preso, las rencillas amenazan a los parlamentarios, que si lo juzgamos, que si no, ¿ y si lo condenamos?,¿qué hacemos?...en fin, como una comisión de investigación parlamentaria de hoy en día, cada uno intentando quedar bien. Por supuesto, Cromwell es el más duro entre los duros, quiere juzgar a Carlos por traición y conspiración contra el pueblo de Inglaterra, y condenarlo a muerte como a cualquier delincuente. El rey tampoco se queda quieto, y conspira para hacerse con el poder por la fuerza, y está a punto de ser liberado, pero le sale todo mal - hay años en que es mejor no salir de casa -, y ahora sí que los parlamentarios se mosquean y Cromwell les convence... "este hombre será un problema mientras viva",parece ser que dijo, discurso corto pero efectivo, bueno, eso y que se hizo con muchas cartas que había escrito el rey durante el cautiverio y filtró aquellas en las que quedaba fatal, así que en enero de 1649, los parlamentarios encuentran culpable a Carlos y deciden cortarle la cabeza, en público, - una innovación para la época -,... y la cabeza rodó. Dice la leyenda que en el velatorio del cadáver, un hombre embozado pasó toda la noche al lado del cuerpo repitiendo "esto ha sido una cruel necesidad", se rumoreó que era Cromwell pero jamás se confirmó.
La cabeza del Rey, todo un espectáculo por solo 2€ |
Como Carlos II se sentía solo, buscó aliados además de su ejército de escoceses y realistas ingleses, se alió con los perros papistas irlandeses, que llevaban sublevados desde 1641. A Cromwell, que creía en la tolerancia religiosa, siempre que fuese entre virtuosos protestantes, esto le pareció fatal - dijo que iba a dejar de respirar - , así que hizo una lista de prioridades, y después de consultarlo todo con Dios, algo que solía hacer mucho, y que por lo visto le funcionaba - si gano Dios está conmigo, si pierdo es que no lo he entendido bien -, se fue con un ejército a Dublín, la única plaza que tenía en Irlanda y empezó a hacer la guerra- ya sin dificultades financieras ni de suministros- , de manera despiadada y brutal, con masacres como la de Drogheda - unos 4000 ejecutados - o Wexford - aquí se masacró a la guarnición realista cuando se negociaba la rendición - , en nueve meses dominó el norte y el oeste de la isla, se ordenó la expropiación de las propiedades en manos de católicos - de un 60 % de propietarios católicos se pasó a un 8% -, se prohibió el rito católico, se esclavizó a unos 50000 niños y jóvenes con destino a las plantaciones del Caribe, las tierras se repartieron a soldados de su ejército o a grandes terratenientes protestantes, lo que dice una paz justa.
A los irlandeses que quedaban se les desterró a la zona más pobre de Irlanda, Connaught, "To hell or to Connaught", era la frase que se usaba. Vamos, que de hacer amiguitos, nada. La represión fue tan dura y cruel, que siglos más tarde su nombre sigue mal visto en Irlanda, y según Winston Churchill, una maldición común era "que caiga sobre ti la maldición de Cromwell", la Mallacht Cromail.
Carlos II, pensaba que tenía más |
Así que en el año 1651, tenemos a Cromwell como triunfador absoluto y Oliver consideraba que el gobierno debía garantizar la virtud, en todos los ámbitos. Bien, ya en el 1649, el Parlamento había sido purgado de católicos,anglicanos, sospechosos de simpatizar con el rey o tibios simplemente, a este Parlamento se le conoció como el "Rump Parliament" o "Parlamento rabadilla", pero a nuestro amigo no le llega, quiere gente más "de fiar", esto es, con más fervor religioso protestante, así que en 1651, un subordinado suyo, el coronel Thomas Pride, arresta a los parlamentarios que no son fans del ya Lord Protector, y se forma uno nuevo, con calvinistas estrictos cuidadosamente seleccionados, como si fueran los jugadores de la selección de fútbol.
El Parlamento, se aprueban leyes y se reparten bofetadas a partes iguales |
Entonces el Lord Protector de la República comienza a imponer su programa de regeneración moral, se prohíbe el juego, el teatro,los vestidos ostentosos, el maquillaje a las mujeres, etc., todo aplicado por sus "ironsides", siguiendo la tradición de la escuela saudí, un precursor este Oliver. Todo se castigaba con multas - la primera vez-, o con latigazos - la segunda vez-, o el destierro - para viciosos incorregibles -, además el control llegaba a la esfera más cotidiana, una mujer paseando en domingo podía llevarse unos latigazos si ese paseo no la iba a llevar a la iglesia. Cualquier tipo de celebración debía ser "austera", fuese boda o bautizo, se llegó a prohibir la celebración de la Navidad, ya que la percibía como "una excusa para darse a todo tipo de excesos con la comida y la bebida", y los buenos cristianos debían recogerse y meditar, así que se hacían patrullas y rondas para confiscar comida y controlar el ambiente festivo de las casas. El negro comenzó su reinado como color siempre de moda, tanto hombres como mujeres vestían de ese color, y ellas, además procuraban taparse el pelo - el vicio está por todas partes, lo sabe todo el mundo -, eso sí, para la boda de su hija autorizó que se jugase a los bolos, que siempre ha habido gente más igual que otra.
Auxiliado por el Consejo de Estado, "el gobierno de los santos", como les llamaba él, dirigió e impulsó la expansión colonial inglesa, firmó la paz con los holandeses, y por primera vez en la historia inglesa hubo una constitución escrita el "Instrument of Government", que le daba el poder de convocar y disolver el parlamento, poderes reales casi, aunque le obligaba a seguir los dictados del Consejo...pero como en esta vida todo son problemas, el Parlamento empezó a incordiar, estaba lleno de radicales religiosos, los llamados "levellers", unos raros que pedían sufragio universal masculino, igualdad ante la ley, todo basado en la interpretación de la Biblia, por supuesto, y nuestro Oliver era muy conservador en lo social, ahí no quería reformar nada pero nada, creía que Dios nos había hecho diferentes en cuanto a clase social - él cobraba 100000 libras anuales de la época, se ve que se lo había dicho Dios, Nuestro Señor -, así que después de hablarlo por Whatsapp con su amigo Dios, en 1653, disolvió a este Parlamento de agitadores, y convocó otro en 1656, a ver si le salía decente, y Oliver tuvo unos años de calma, donde siguió vigilando y cuidando de la moral ciudadana - el se refería a sí mismo como el "guardián" o "policía" de la República -. En 1657, el Parlamento le ofreció la corona de Inglaterra - tuvo buen ojo escogiéndolos -. Pero empezó a tener problemas, su auténtica fuente de poder, era el ejército, absolutamente leal a él, y cuando el Parlamento - que a pesar de ser amiguito suyo, tenía miedo de un estado militarizado permanentemente, como era el cromwelliano - , no autorizó partidas presupuestarias para sostener muchas unidades, Cromwell lo aceptó sin apenas oposición, y para muchos de sus "ironsides" esto fue una traición, incluso empezó a haber sátiras y caricaturas circulando por las calles, lo nunca visto. Pero no hubo tiempo para ver en qué acababa todo, el 3 de septiembre de 1658, cayó muerto. Unos 30000 "ironsides" acompañaron su cadáver hasta la abadía de Westminster.
Su hijo Richard tomó posesión del cargo, pero aunque no le faltaba inteligencia, carecía de autoridad sobre el ejército que había tenido su padre, la situación se volvía caótica y el país parecía deslizarse otra vez por la senda de la guerra civil. Alarmado, uno de los mejores generales de Cromwell, George Monk, apareció en Londres,obligó a dimitir a Richard, se hizo con el poder y llamó a otro viejo conocido,Carlos II, que apareció muuuuy rápido - se ve que en Holanda no había nada que compita con un Trono -.
Richard, con esa cara no podía reclamar nada |
Carlos era rey, y para que veáis que la gente tiene memoria y no sólo los irlandeses son gente rencorosa, una de sus primeras órdenes fue que se desenterrase el cadáver de Cromwell, se le juzgase, y una vez condenado por regicidio, traición y un montón de cosas más, se colgó el cuerpo para escarnio público. Cuando se hartaron de verlo, lo desmembraron, se conservó la cabeza y se tiró lo sobrante a una fosa común. El cráneo estuvo expuesto en una de las puertas de Londres hasta el año 1685. No se sabe si Dios, en alguna de sus conversaciones con Cromwell le comentó cómo iba a terminar.
Pero aún hoy se le considera uno de los diez ingleses más importantes de la historia.
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