Hoy os traigo la figura legendaria de Pedro I Alexéievich
o Pedro I el Grande, quinto Zar de Rusia durante la dinastía Romanov (1682-1725)
y que es considerado uno de los más grandes dirigentes de la historia de Rusia.
Hijo del Zar Alexis I y la segunda esposa de este, Natalia Narýshkina, sucedió a
su hermanastro Teodoro III que era un memo y gobernó inicialmente con su
hermano Iván V (1682-1696) de Rusia, pero como éste era un poco retrasado impedido físico no
le pudo ayudar a modernizar Rusia como Pedro quería hasta convertirla en una de las principales
potencias europeas.
El chaval que
desayunaba como rezan los anuncios de cereales, o sea mucho y bien, alcanzó los
2´04 metros de altura, algo que le hubiese permitido jugar en el CSKA de Moscú por ejemplo, pero
como no se había inventado el baloncesto aun, jugueteo con su esposa Eudoxia
Fiodorovna con la que tubo tres hijos, y sobre todo con una de sus sirvientas que acabaría convirtiéndose en
la zarina Catalina I.
El bueno y pillín de Pedro moriría a consecuencia de una neumonía que acrecentó sus problemas urinarios el 8 de febrero de 1725.
Foto Facebook "mis vacaciones en Suecia bien, gracias a todos" |
ASCENSO Y CORONACION.
Siendo el
decimotercer aspirante al trono, el panorama para Pedro no era muy halagüeño y
tuvo que esperar a que Teodoro III se muriese sin dejar descendencia y a que su
hermanastro Iván V mostrase sus deficiencias físicas y psíquicas para ver la
luz al final del túnel. Así, en medio de una disputa por el trono tras la muerte de Teodoro, el consejo de
los Boyardos (nobles rusos) eligió a Pedro como Zar, muy bien no debía estar el
panorama para escoger a un chaval de 10 años como sustituto de su hermano
mermado de 15, eso debió de motivar a su hermanastra Sofía Alekséievna a
dirigir una rebelión con los Streltsi, una especie de fuerzas especiales del
ejercito,
que se dedicaron a pasar por la piedra a todo el mundo, incluidos amigos y familiares de Pedro mientras Sofía gobernaba autocráticamente durante siete años hasta que sus hermanos espabilasen. El plan de Sofía incluía erradicar la educación de la vida del pequeño Pedro y este como buen niño se dedicó a vivir del cuento, cometer pillerías diversas y pasar del tema, que era lo que quería Sofía. Hasta que comenzó a frecuentar los barrios de Moscú habitados por occidentales y estos influyeron sobremanera en Pedro que lo formaron militar y políticamente.
A ver quien es el listo que me escondió el I-Phone |
que se dedicaron a pasar por la piedra a todo el mundo, incluidos amigos y familiares de Pedro mientras Sofía gobernaba autocráticamente durante siete años hasta que sus hermanos espabilasen. El plan de Sofía incluía erradicar la educación de la vida del pequeño Pedro y este como buen niño se dedicó a vivir del cuento, cometer pillerías diversas y pasar del tema, que era lo que quería Sofía. Hasta que comenzó a frecuentar los barrios de Moscú habitados por occidentales y estos influyeron sobremanera en Pedro que lo formaron militar y políticamente.
Así espabiló el
bueno de Pedro que se dió de cuenta que su malvada hermana le estaba levantando
el sitio y se conjuró para deponerla del trono, para lo cual se ayudó de los
Streltsi que le habían sido leales a su hermana y pudo recluirla en el
monasterio Novodevichi y obligarla a renunciar a su nombre y títulos, lo que no debió sentar muy bien a la Zarevna, o sea Infanta.
Actuando junto a su
hermano Iván V y con las tutorías de su madre, Pedro recuperó el control y se convirtió
de pleno derecho en el Zar de Rusia y se pudo ganar su apodo de El Grande,
algunos dicen por su tamaño inusual en la época, pero seguro que era por
demostrar a los rusos que él poseía el falo más grande.
Daba miedo:
largo, en pequeñas piernas delgadas de alambre, y con la cabeza tan pequeña en
relación con el resto de su cuerpo que parecía más algún tipo de muñeco que una
persona viviente. Sufría de un constante tic y siempre estaba haciendo muecas:
guiñando los ojos, frunciendo la boca y la nariz y moviendo la mandíbula.
Así era
descrito por el artista Valery Serov.
DURANTE SU
REINADO.
Pedro, influenciado
enormemente por la Europa molona de occidente inició grandes reformas para
modernizar Rusia y su ejército según los estándares europeos de la época,
tareas en las que encontró fuertes opositores a los que tuvo que subyugar
brutalmente, así los propios Streltsi, cualquiera se fía de ellos, los Baskires
o los Astracán tuvieron que aprender a levantar la mano para ir al baño.
Pero Pedro quería más
y quería una armada potente como la inglesa por lo que buscó salidas al mar, y buscando se encontró con
los turcos, que aún no tenían bengalas como las que lanzan en los campos de fútbol, pero ya gastaban mala hostia y defendían
con fiereza el Mar Negro. Pedro fracasó en un primer intento de destruir las
fortalezas otomanas de Azov, insistió el muchacho y en un segundo intento y con una armada de treinta
barcos el Zar se hizo con las fortalezas y fundó la primera base naval rusa en Taganrog,
todo esto durante el periodo de 1695-1698. Pero los turcos, que son tercos, no iban
a darse por vencidos y Pedro lo sabía, así que busco aliados en Europa: los
franceses eran amiguitos de estos últimos, los austríacos eran unos abucharados y
aún encima había que suceder a Carlos II en España y como no, andaban a
bofetones, así que era mal momento. Pero él siguió de todos modos y los ingleses, el Sacro Imperio Romano y
sobre todo los holandeses le enseñaron a hacer barcos y regir una armada para
lo cual contó con asesores como Cornelius Cruys, el cual fue almirante de la armada rusa y les enseñó a jugar al hundir la flota.
Al volver a Rusia con
esas revolucionarias ideas lo primero que hizo fue anular su matrimonio con
Eudoxia que le había dado tres hijos de los que solo uno seguía con vida más allá
de la infancia, también ordenó a los miembros de la corte y a sus oficiales que
se afeitaran las largas barbas de moda en la zona, pero que no lucían los
adelantados europeos y los nobles se enfadaron pues consideraban tan magnánimas
pelambreras extensiones de sus falos y pensaron que los ingleses y los
holandeses eran gays poco hombres.
También anuló el
calendario ruso que comenzaba el 1 de septiembre e instauró el calendario juliano, asimismo creó un canon de 100 rublos anuales a quien quisiese dejarse la barba y concedió
diversos derechos civiles a las mujeres. Para más desgracia de los boyardos el
Zar impuso la lectura de un libro que los aleccionaba en buenas costumbres
europeas como no limpiarse los dientes con la punta del cuchillo o hurgarse la
nariz con el dedo, que serían movidas de una gallardía sin igual, pero que eran
y son una guarrada.
El chaval que quería
que su pueblo aprendiese como lo hacían en Europa les enseñó a leer y les puso
colegios y universidades, les dió libros y creó el primer periódico de Rusia en
1703 que se llamaba ni más ni menos que “Noticias de acontecimientos militares
y otros sucesos dignos de recordación”.
Con estas leyes proclamo que lo del dedo en la nariz ya no vale |
GRAN GUERRA DEL NORTE.
Después de haber alfabetizado Rusia y civilizado a sus
nobles, Pedro firmó la paz con los Otomanos para emprenderla a tortas con los
suecos, no se sabía estar quieto el Zar. Pero amigo, los suecos de la época no eran como los de ahora que parece
que no han roto un plato en su vida y le dieron una sonora tunda, no sólo a rusos, si
no también a noruegos y daneses en la batalla de Narva en 1700.
¡Ahora le dices a los suecos que el balón es mío y ya no
juego más!
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Los suecos al
mando de Carlos XII se envalentonaron y marcharon sobre Moscú, pero tras unas pocas
victorias se llevaron un palo en la batalla de Lesnaya en 1708, antes de esto y
mientras los suecos se entretenían con Augusto II de Polonia a Pedro le dio
tiempo de fundar San Petersburgo y casarse con Marta Skavrónskaya que tomó el
nombre de Catalina y que acabaría siendo Zarina.
Una vez expulsados los suecos de territorio ruso, más
bien ucraniano, Pedro que era un golosón la emprendió de nuevo con los turcos
en 1711 pero esto no fue más que un desastre que obligó a Pedro a devolver los
puertos del Mar Negro a cambio de expulsar a Carlos XII de la actual Turquía, a la que
se había ido a lamer sus heridas. Viendo que los turcos se le habían resistido
volvió contra los suecos -él lo que quería era corretear detrás de alguien, fuese quien fuese- a los que empujó contra Finlandia arrebatándoles parte
de su territorio, pero Carlos era bravo y no se rindió… Hasta que se murió en
1718 y los suecos hartos de andar a palos desde hacía casi 20 años y sin nadie que les obligase a luchar firmaron la paz en 1721 en el Tratado de Nystad lo que
dio fin a la gran guerra del norte que en sus últimas etapas había contado con
la participación de la casa Hannover y el Reino de Prusia del lado ruso. Esta guerra se saldó con Rusía como
dueña de Ingria, Estonia, Livonia y parte de Karelia (antes territorios suecos) cediendo la mayor parte de
Finlandia a sus antiguos propietarios.
Y yo que soy guay y triunfador voy a crear mi propia ciudad.
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ÚLTIMOS AÑOS.
Habiéndose visto
como un machote después de ganar la guerra se proclamó Emperador de Todas las
Rusias y sus acérrimos lo llamaron Padre de la Patria y El Grande, estos títulos
fueron reconocidos por algunos monarcas europeos pero no por todos que creyeron
que se le había subido el invento a la cabeza y ya deliraba. Nada más lejos de
la realidad pues Pedro siguió modernizando Rusia con constantes reformas como
la división del país en provincias y cantones así como la fundación de un
senado de diez miembros y nueve consejos ministeriales de trece miembros, actos
que no gustaron a los boyardos que perdían así poder pero que estructuraron y organizaron la sociedad
rusa de la época.
En 1724, ya con su salud muy mermada debido a sus problemas renales coronó a
su segunda esposa Catalina emperatriz ya que su único hijo Alekséi Petróvich era un desobediente y no tenia mucha pinta de ser tan goloso y expansionista como su padre. Así,
se había visto "obligado" a torturarlo en 1718 por no hacer caso de las políticas oficiales, luego nos quejamos del clásico zapatillazo
materno, también su amante Anna Mons o a su madre Eudoxia fueron castigadas y acusadas de adulterio, el tipo no andaba
con bromas, el que no hacía caso...
Pedro falleció debido a diversos problemas renales
y urinarios a los 52 años en 1725 año que se finalizó la construcción del imponente palacio de Peterhof cerca de San Petersburgo, lugar que se llegó a conocer como el Versalles ruso y que es parte del gran legado de este Zar que es recordado en Rusía en infinidad de monumentos y templos.
P.D. También es recordado por el tamaño descomunal de su falo
P.D. También es recordado por el tamaño descomunal de su falo
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